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LA AUTOPROMOCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN

LA AUTOPROMOCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN


En el contexto de la construcción, la autopromoción se refiere al proceso mediante el cual un individuo o un grupo (generalmente un propietario, promotor o empresa constructora) gestiona y lleva a cabo un proyecto de construcción de forma autónoma, sin la intervención de un promotor externo.

Esto implica que el propietario o promotor es el responsable de todas las fases del proyecto, desde la planificación y el diseño hasta la ejecución y la comercialización, en lugar de depender de terceros como un promotor inmobiliario.


Características de la autopromoción en la construcción:

Responsabilidad del propietario: El propietario o promotor es el encargado de coordinar todas las etapas del proceso constructivo, lo que incluye la selección del terreno, el diseño del proyecto, la contratación de arquitectos, ingenieros y empresas constructoras, la gestión de los permisos y licencias, y la supervisión de la obra.


Diseño personalizado: En la autopromoción, el propietario tiene la posibilidad de diseñar el proyecto según sus necesidades y preferencias. Esto da lugar a una mayor personalización en el diseño arquitectónico y la distribución del espacio.


Control de costes: Al ser el responsable del proyecto, el propietario tiene un control más directo sobre los costes de construcción. Esto puede ser ventajoso si se tiene experiencia o conocimientos en el sector, ya que se pueden buscar alternativas más económicas o gestionar mejor los gastos.


Proceso de comercialización: Si el proyecto es destinado a la venta, el promotor también se encarga de la comercialización del inmueble, desde la promoción y publicidad hasta la gestión de las ventas.


Ventajas de la autopromoción en la construcción:

Mayor control y personalización: La principal ventaja es la capacidad de personalizar el proyecto según las necesidades y gustos del propietario, lo que puede ser especialmente atractivo para viviendas o proyectos que requieran un enfoque único.


Ahorro en costos de intermediación: Al prescindir de un promotor inmobiliario, se pueden reducir los costes relacionados con la intermediación, lo que podría generar un ahorro significativo.

Flexibilidad en la planificación: El proceso de autopromoción permite modificar los plazos de ejecución y adaptarse a las circunstancias, lo que proporciona mayor flexibilidad durante la obra.


Conclusión:

La autopromoción en la construcción es una alternativa que ofrece grandes beneficios en términos de control y personalización del proyecto, pero también conlleva ciertos riesgos y responsabilidades. Para aquellas personas o empresas con conocimientos en el sector o dispuestas a asumir los retos que implica, puede ser una opción atractiva para llevar a cabo proyectos constructivos de manera más directa y rentable.


En PVCC (Puentes Vida Construcción) queremos ir de la mano del autopromotor, ayudarle y ofrecerle toda la ayuda, siempre saldrá ganando!!!! 

LA AUTOPROMOCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN
pvcc.es 12 de junio de 2025
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